“Esperándote
en mi mundo azul"
Semblanza de
la obra:
En esta obra, los silencios de Chefchaouen se tornan azules.
Los gatos que son de todos y son de nadie, son testigos silenciosos de la vida
que transcurre y se detiene, mi gato, se posa frente a una puerta cerrada, como
si esperara algo que solo él comprende, creando un instante poético: el de la
pausa, la espera, la curiosidad serena. La mirada que no se ve, pero se intuye;
apunta hacia lo desconocido, hacia lo que hay más allá de esa puerta azul, tal
vez la revelación de un secreto tras la madera envejecida. "Esperándote en
mi mundo azul" es un canto a la nostalgia y a la esperanza. Los tonos azules,
profundos y envolventes, construyen un universo propio donde la soledad no es
ausencia, sino espacio sagrado de espera. La textura de las paredes y los
matices del color transportan al espectador a las calles silenciosas de
Chefchaouen, donde cada rincón cuenta historias en voz baja.
La escena, aparentemente sencilla, está cargada de
simbolismo: el umbral como posibilidad infinita, el gato como guardián del
misterio, el azul como refugio del alma. Es una obra que invita a detenerse, a
contemplar… y a esperar.
La textura de las paredes, el juego de luces y sombras, y la
intensidad cromática del azul nos sumergen en una atmósfera íntima y
contemplativa.
Es también un guiño a la libertad felina, al misterio de los
callejones, y al alma profunda que respira en cada rincón de Marruecos.
María Rosa Olivos
Artista Plástica